💜 Primeros auxilios psicológicos en propiedad horizontal: protocolo para crisis emocionales

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Vivir en comunidad significa compartir algo más que paredes: también compartimos emociones. Un conflicto vecinal, la caída de un adulto mayor en las escaleras o la pérdida repentina de un ser querido pueden detonar una crisis emocional que impacta a todo el edificio. Contar con un protocolo de Primeros Auxilios Psicológicos (PAP) convierte la propiedad horizontal en un espacio realmente seguro: no solo reacciona ante incendios o fugas de agua; también protege la salud mental de sus residentes.

¿Por qué hablar de salud mental en propiedad horizontal?

En Colombia, la Ley 675 de 2001 obliga a las copropiedades a fomentar la sana convivencia a través de su comité de convivencia (art. 59). Sin embargo, la mayoría de reglamentos internos se centran en ruidos, mascotas o uso de zonas comunes, dejando de lado las emergencias emocionales. Según la Resolución 1238 de 2022 del Ministerio de Salud, los PAP son la respuesta inmediata recomendada para mitigar el impacto psicológico tras un evento crítico y facilitar el acceso oportuno a atención especializada.

¿Qué son exactamente los Primeros Auxilios Psicológicos?

Los PAP fueron diseñados para que cualquier persona—un vecino, el portero, o incluso el administrador—pueda ofrecer apoyo emocional inmediato a alguien en crisis. UNICEF los define como “la primera ayuda humana, solidaria y práctica” tras una emergencia emocional. Su propósito es disminuir la angustia inicial, contener emocionalmente, orientar y estabilizar mientras se accede a recursos profesionales.

Principios básicos de los PAP (regla R-E-S-P-A):

1. Respetar la seguridad, dignidad y derechos de la persona.

2. Escuchar activamente sin juzgar ni interrumpir.

3. Sostener un ambiente tranquilo y confidencial.

4. Priorizar necesidades inmediatas sin imponer soluciones.

5. Acompañar sin discriminación alguna (edad, género, origen, ideología, orientación).

¿Cómo aplicar PAP en tu copropiedad?

Paso 1 – Establecer contacto psicológico

El acercamiento inicial determina la disposición de la persona a recibir ayuda. Colócate a su altura, mantén contacto visual amable y utiliza preguntas abiertas:

• “¿En qué puedo apoyarte ahora mismo?”

• “¿Qué es lo más urgente para ti en este momento?”

Evita preguntas invasivas o presionar para obtener detalles. Practica la tolerancia emocional: acompaña silencios o llantos, recordando que tu sola presencia puede ser muy valiosa.

Paso 2 – Favorecer la regulación emocional a través de la respiración

Durante una crisis emocional, el cuerpo activa la respuesta de emergencia y la respiración se vuelve superficial. Puedes guiar a la persona en la técnica de respiración cuadrada:

Invita a la persona a sentarse cómodamente, manteniendo los pies en el suelo, espalda recta y hombros relajados. Este sencillo ejercicio reduce la activación fisiológica y ayuda a retomar el control.

Paso 3 – Categorizar y priorizar necesidades inmediatas

Cuando la calma empieza a retornar, muchas inquietudes suelen surgir: “¿Cómo aviso en mi trabajo?”, “¿Qué pensará mi familia?”. Tu rol será ayudar a ordenar esas ideas sin resolver por la persona:

• “Si tuvieras que elegir lo más importante ahora mismo, ¿qué sería?”

• Ayúdale a anotar dos o tres pasos concretos y alcanzables (llamar a alguien de confianza, avisar al jefe, contactar servicios médicos).

Paso 4 – Facilitar el enlace con redes de apoyo externas

La intervención no termina hasta asegurar que la persona conoce dónde y con quién puede continuar el proceso de recuperación emocional:

Tu objetivo es empoderar y orientar, nunca decidir por la persona.

Integrando PAP en la administración de la copropiedad

1. Actualiza el Reglamento Interno: incluye claramente un capítulo sobre atención emocional en crisis y designa al comité de convivencia para activar estos protocolos.

2. Capacita al personal de seguridad, conserjería: estas personas pueden ser clave para brindar una respuesta inicial adecuada.

3. Socializa con los residentes la existencia y funcionamiento de estos protocolos mediante boletines, reuniones informativas y simulacros periódicos.

4. Registra confidencialmente los incidentes ocurridos (fecha, naturaleza del evento, respuesta brindada) para seguimiento y mejoras continuas.

5. Evalúa anualmente la efectividad del protocolo e introduce mejoras según la retroalimentación recibida por parte de la comunidad.

Preguntas frecuentes sobre PAP

¿Debemos tener un psicólogo permanentemente disponible en la copropiedad?
No es necesario. Los PAP requieren solo capacitación básica; la intervención especializada se gestiona posteriormente.

¿Es posible enfrentar problemas legales por brindar PAP?
La Ley 675 protege las acciones en buena fe del comité de convivencia. Además, un actuar respetuoso, empático y confidencial minimiza riesgos.

¿Qué hago si la persona no acepta mi ayuda?
Respeta su decisión y mantén la disposición para escucharla posteriormente. Si observas riesgo alto de daño (autolesión, violencia), activa inmediatamente la línea 123.

Beneficios inmediatos para tu comunidad

• Disminución de conflictos internos: La escucha activa ayuda a reducir tensiones antes de que escalen a niveles difíciles de manejar.

• Construcción de confianza comunitaria: Vecinos que saben apoyarse crean comunidades más seguras y solidarias.

• Imagen positiva: Copropiedades que manejan adecuadamente emergencias emocionales ganan reputación como espacios saludables.

• Cumplimiento de normativas: Incorporar los PAP garantiza alinearse con objetivos nacionales en salud mental y convivencia.

Un llamado a la acción

Responder adecuadamente a las crisis emocionales en propiedad horizontal no solo es un acto humano y solidario; es una obligación ética y legal que fortalece toda la convivencia comunitaria. Formémonos, comprometámonos y acompañémonos mutuamente.

Si deseas implementar o adaptar este protocolo en tu edificio o copropiedad, recuerda que cuentas con el apoyo y asesoría profesional de Ingenium. Estamos para acompañarte.

Sobre la autora:

Erika Daniela Mancipe es Psicóloga profesional egresada de la Universidad Konrad Lorenz, con experiencia en el acompañamiento y fortalecimiento del bienestar emocional en entornos laborales. Apasionada por la salud mental y el desarrollo personal, Erika se enfoca en brindar herramientas para la gestión del estrés, el equilibrio entre la vida profesional y personal, y la construcción de entornos laborales más saludables. Su compromiso es ayudar a las personas a encontrar estrategias efectivas para mejorar su calidad de vida y afrontar los desafíos diarios con mayor resiliencia.

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