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Del estrés a la calma: estrategias efectivas para administrar con bienestar y alto desempeño

⚡ La administración de propiedad horizontal puede ser desafiante y estresante. Descubre cómo gestionar el estrés de manera efectiva, mejorar tu bienestar y encontrar equilibrio en tu vida profesional. Prioriza tu salud mental y aprende a poner límites. 🌿💼💙

La administración de propiedad horizontal es un desafío que exige paciencia, habilidades de liderazgo, inteligencia emocional y una gran capacidad de resolución de problemas. Día a día, los administradores se enfrentan a conflictos con propietarios, juntas directivas exigentes, sobrecarga laboral y demandas constantes que parecen no tener fin. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en cómo todo esto está afectando tu bienestar?

Es fácil caer en la trampa de creer que la eficiencia y el reconocimiento profesional valen cualquier sacrificio. Sin embargo, la realidad es que de nada sirve el éxito si un día tu cuerpo colapsa. Las personas que realmente te aman no están en la oficina ni en las reuniones de copropietarios. Están en tu hogar, esperándote cada día, esperando verte bien, sano/a y presente.

En contraste, para tus clientes llegará el día —puede ser cercano o lejano— en que ya no serás útil, competitivo, eficiente o atractivo, y empezará la búsqueda de tu reemplazo. Así funciona el mundo empresarial. No te aferres a un entorno que no cuida de ti. No te valores solo por el trabajo que realizas. Tú eres mucho más que tu cargo y tu productividad.

Si ya llevas tiempo en el mundo de la propiedad horizontal, sabes que muchas personas colapsan por permanecer en ambientes tóxicos, creyendo que la copropiedad en la que están es el único lugar donde pueden generar ingresos. No te conviertas en una de esas historias. La vida es demasiado corta para perderla en peleas que no llevan a ninguna parte.

Es momento de recuperar el control de tu bienestar. Estructura tus objetivos, define tu alcance, establece los problemas que sí estás dispuesto/a a solucionar, en qué tiempo y a qué costo. Te sorprenderá la calma que alcanzas cuando decides qué es lo que realmente quieres para tu vida profesional y te enfocas en conseguirlo.

El estrés: ¿aliado o enemigo?

Según la Cleveland Clinic, el estrés es una respuesta del cuerpo ante desafíos o demandas y puede ser beneficioso cuando nos ayuda a reaccionar ante situaciones de riesgo. Sin embargo, cuando se vuelve crónico, puede generar problemas de salud que afectan la calidad de vida.

Si sientes que la presión diaria está afectando tu salud mental, tu sueño o tu desempeño laboral, no ignores las señales. En algunos casos, buscar apoyo profesional puede marcar la diferencia entre vivir con estrés constante o aprender a gestionarlo de manera efectiva.

Existen dos tipos de estrés:

  • Estrés positivo (eustrés): Es aquel que nos impulsa a actuar con mayor eficiencia ante retos que requieren alto rendimiento, creatividad y productividad. Activa nuestro organismo y nos permite responder de manera efectiva en momentos de exigencia.

  • Estrés negativo (distrés): Se presenta cuando la tensión se mantiene de manera prolongada, generando un desgaste físico y emocional que puede afectar la calidad de vida y la capacidad de tomar decisiones acertadas.

Cuando el estrés negativo se instala en la rutina, sus manifestaciones pueden ser diversas: irritabilidad, alteraciones en el sueño, cambios en el apetito, ansiedad, dolores musculares, fatiga, problemas gástricos y dificultades de concentración.

¿Cómo se manifiesta el estrés?

El estrés puede afectar tu salud de múltiples maneras y sus síntomas pueden ser físicos, psicológicos y conductuales.

Síntomas físicos del estrés

  • Dolores de cabeza frecuentes.

  • Tensión muscular o dolores en cuello, espalda y mandíbula.

  • Fatiga constante, sensación de agotamiento.

  • Problemas digestivos como náuseas, diarrea o estreñimiento.

  • Aumento o disminución del apetito.

  • Aceleración del ritmo cardíaco o palpitaciones.

  • Dificultad para respirar o sensación de opresión en el pecho.

  • Sudoración excesiva.

  • Insomnio o sueño poco reparador.

  • Erupciones cutáneas y afecciones en la piel.

Síntomas psicológicos del estrés

  • Ansiedad y sensación de inquietud constante.

  • Irritabilidad y cambios de humor repentinos.

  • Dificultad para concentrarse o recordar información.

  • Sensación de desesperanza o falta de motivación.

  • Pensamientos negativos recurrentes.

  • Dificultad para tomar decisiones.

Síntomas conductuales del estrés

  • Aislamiento social o dificultad para relacionarse con los demás.

  • Procrastinación y baja productividad.

  • Hábitos poco saludables como fumar o beber en exceso.

  • Reacciones impulsivas o agresivas (actividad sexual compulsiva, compras y/o apuestas por internet).

  • Evitar responsabilidades o tareas importantes.

Si identificas varios de estos síntomas en tu día a día y han comenzado a afectar tu vida de manera significativa, es recomendable buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias para reducir el impacto del estrés y recuperar el control.

Recomendaciones para manejar adecuadamente el estrés

Es fundamental adoptar estrategias que nos ayuden a controlar el estrés. Implementar hábitos saludables y técnicas efectivas puede marcar la diferencia en nuestra productividad y bienestar. A continuación, algunos consejos para manejar el estrés de manera equilibrada y efectiva.

1. Cuida tu alimentación: energía para la mente y el cuerpo

  • Come sin distracciones, prestando atención a cada bocado.

  • Reconoce señales de hambre y saciedad para evitar comer por ansiedad.

  • Elige alimentos nutritivos como carbohidratos complejos, proteínas magras y grasas saludables.

  • Mantén una hidratación adecuada y limita el consumo de cafeína y azúcares refinados.

  • Planifica tus comidas para evitar largos periodos sin ingerir alimentos.

2. Prioriza el descanso: recarga tu energía

  • Establece una rutina de sueño y respétala.

  • Evita el uso de pantallas antes de dormir.

  • Crea un ambiente propicio para el descanso (oscuro, silencioso y con temperatura agradable).

3. Incorpora técnicas de mindfulness: equilibrio en medio de la presión

  • Respiración consciente: Inhalar profundamente, retener el aire unos segundos y exhalar lentamente.

  • Escaneo corporal: Relajar cada parte del cuerpo, desde los pies hasta la cabeza.

  • Atención plena en actividades diarias: Centrarse en cada tarea sin distracciones.

  • Meditación guiada: Dedicar unos minutos al día a la meditación.

4. Aprende a decir NO

Como administrador, no tienes que asumir todas las responsabilidades ni resolver cada problema de la copropiedad por tu cuenta. La Ley 675 de 2001 establece tus funciones, pero es clave entender que puedes ejercerlas de manera estratégica, apoyándote en otros profesionales y estableciendo alianzas que optimicen la gestión. Definir hasta dónde llega tu rol, establecer procesos claros y garantizar la transparencia en el manejo de los recursos no solo protege tu bienestar, sino que fortalece la administración. Además, contar con un contrato bien estructurado, asesorado por un abogado, permite delimitar una relación contractual equitativa para ambas partes, asegurando condiciones justas y sostenibles en el tiempo. Poner límites no es una debilidad, es una estrategia inteligente para una gestión eficiente y saludable

5. Considera ayuda profesional

Si el estrés se ha vuelto parte de tu vida y sientes que ya no puedes manejarlo solo/a, busca apoyo de un terapeuta o psicólogo. No es debilidad, es una decisión inteligente. Priorizar tu salud mental te hará más fuerte y más capaz de enfrentar los desafíos diarios.

Recuerda: hay personas con buenos corazones y buenos presupuestos esperando trabajar contigo

No todas las copropiedades son entornos tóxicos. No todos los clientes son difíciles. El mundo está lleno de personas que valoran el buen trabajo y están dispuestas a construir relaciones profesionales sanas.

Si sientes que has llegado a un punto de agotamiento extremo, replantea tu camino. No te aferres a un trabajo que te está destruyendo. Hay más oportunidades allá afuera, solo necesitas el valor para buscarlas.

🌟 Por favor, cuídate mucho. 🌟

Eres una persona con un gran valor y con un don de servicio espectacular. Tienes todo mi respeto y admiración.💜

Sobre la autora:

Erika Daniela Mancipe es Psicóloga profesional egresada de la Universidad Konrad Lorenz, con experiencia en el acompañamiento y fortalecimiento del bienestar emocional en entornos laborales. Apasionada por la salud mental y el desarrollo personal, Erika se enfoca en brindar herramientas para la gestión del estrés, el equilibrio entre la vida profesional y personal, y la construcción de entornos laborales más saludables. Su compromiso es ayudar a las personas a encontrar estrategias efectivas para mejorar su calidad de vida y afrontar los desafíos diarios con mayor resiliencia.

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